Hace una semanas terminó una de las carreras por etapas más importantes del mundo del mountain bike, la Cape Epic y en ella participó uno de los amigos de la casa, Jorge Padrones. Muchos seguro que lo conocéis porque nos estuvo contando a través de Solo Bici, medio con el que colabora con asiduidad, su día a día en esta prueba. En este artículo nos cuenta cómo se suplementó.
Sin lugar a duda la nutrición es uno de los puntos más importantes en las carreras de MTB, pero más aún si cabe en las pruebas por etapas, ya que los déficits de nutrición se acumulan día tras día estando detrás de muchos de los abandonos en estas pruebas.
La nutrición encima de la bici es el factor clave, no solo para el rendimiento durante esa etapa, sino además de como podamos recuperar para el día siguiente. Tenemos que darnos cuenta que en etapas de 6 o 7 horas el gasto que hace nuestro cuerpo es inmenso, de manera que si llegamos a meta con “agujero” de energías demasiado grande no podamos taparlo independientemente de lo que podamos llegar a comer, de ahí que el factor clave es como nos alimentemos encima de la bici y será uno de los factores determinantes de nuestra recuperación, llegando a hacernos comer muy cerca de meta, porque no solo estamos comiendo para ese día, también nos estamos cuidando para el siguiente.
Además, en una prueba como la Cape Epic existen otros factores que hacen muy importante que llevemos una nutrición de calidad y contrastada. Los cambios de alimentación y de agua pueden afectar a nuestro cuerpo con molestias intestinales, pero esto no lo podemos cambiar, pero cualquier cosa que pueda sentarnos no del todo bien, contribuirá a ese malestar, por lo que debemos intentar minimizar esa posibilidad.
La Cape Epic es una prueba en la que los avituallamientos están muy bien surtidos, no sólo con comida real, sino además con nutrición específica para el deporte, disponiendo normalmente de barritas, geles y bebida isotónica en la mayoría de los avituallamientos. Sin embargo, esto puede ser una trampa. No en todos los avituallamientos tenemos la misma bebida isotónica, ya que las hay de varios tipos, y lo mismo pasa con las barritas y geles, no siempre encontramos las mismas y hay en avituallamientos que solo tienen con cafeína o un rango mucho más limitado. Desde mi punto de vista y mi experiencia hay que manejar esto con cuidado ya que mezclar diferentes tipos de bebidas y nutrición sin haberlo probado previamente puede dar al traste con todo lo que llevamos meses preparando.
La importancia de la calidad de la nutrición en la Cape Epic
Otro de los puntos importantes a mi entender es la calidad de la nutrición que llevemos, cuanto más natural y menos procesada menos le costará a nuestro cuerpo digerirla por lo que potencialmente estaremos expuestos a menos problemas y seremos capaces de absorber más alimento, cosa que nos ayudará a completar las duras y difíciles etapas.
La estrategia que elegí de nutrición en esta Cape Epic fue la de llevarme mi propia bebida isotónica para cada etapa, en mi caso Bebida Isotónica Aubisque sabor limón de la que me llevé dosis en bolsitas para echar en el bidón en cada avituallamiento y dado a su aporte en Hidratos de Carbono de diferentes tipos de absorción, no solo ayudaba a mi hidratación y correcto balance de sales, sino que además contribuía con el aporte de energía.
Llevé barritas y geles de varios sabores. El número variaba en función de la distancia de la etapa y el terreno pero el objetivo era llevar 1/2 barritas/geles por hora de bici a partir de la primera hora tomando un máximo de 3 geles y complementar con “comida real” en los avituallamientos, de los que cogía dátiles, sándwiches, banana bread, patata y alguna gominola, no todo a la vez evidentemente 😊 y en cuento a bebida algún vaso de refresco.
Siempre echaba alguna barrita extra sobre lo pensado por si acaso, dado el volumen de la nutrición decidí llevar una pequeña bolsa en el tubo superior ya que no quería que me faltase energía. Hubo un día de carrera en el que tuve un problema por el que tuve que caminar/correr durante más de 20 kilómetros que hizo que tardase mucho en llegar al siguiente avituallamiento, además el tiempo total de la etapa se fue a casi 11 horas por lo que ese extra de nutrición aquel día me salvó y me dio las fuerzas necesarias para seguir y poder acabar la etapa y seguir en la competición.
Después de cada etapa utilicé el recuperador Roubaix para intentar llenar ese vacío de energía y aportar esas proteínas que ayudan a la recuperación lo antes posible. También en el campamento la organización ofrece bebida recuperadora, pero cada día es un sabor variedad diferente, no sabemos la concentración en la que la mezcla se ha hecho y lo más arriesgado es no saber como puede sentarnos el producto, por lo que lo mejor es siempre no arriesgar, especialmente después de los meses y el esfuerzo en preparar este tipo de pruebas.
No soy ningún experto en nutrición y con lo que os cuento solo intento dar a conocer lo que ha funcionado para mí, especialmente en esta edición de la Cape Epic en la que los problemas de gastroenteritis y estomacales han hecho mella en el campamento y contar con una alimentación completa y natural puede ayudarnos.
Podéis poneros en contacto conmigo para cualquier pregunta en @jorge_padrones
