Seguro que en alguna ocasión has tenido este debate con tus amigos, es uno de los debates más habituales así que le hemos preguntado al nutricionista Alex Sempere para que nos diera su opinión.
¿Quién no ha oído hablar últimamente sobre la leche? Que si sin lactosa es mejor, que si la leche es mala… Hoy trataremos de resolver estas dudas.
- La cuestión principal ¿Leche SI o leche NO?
Uno de los argumentos principales de los detractores es el hecho de ser el único mamífero que consume leche en edad adulta. Por lo que debemos de dejar de consumirla…
Sin en cambio, sus defensores la consideran fundamental e imprescindible su consumo…
Pues bien, la leche es un alimento realmente completo. Una fuente de proteínas de alta valor biológico, grasas, vitaminas liposolubles como A, D y E, una buena fuente de calcio y riboflavina.
Realmente la leche debe ser considerada como lo que es, un alimento más. Un alimento realmente interesante si no se tiene ninguna patología que nos impida su consumo. Pero NO imprescindible.
Por lo que cesar su consumo si os gusta y sin ninguna patología carece de sentido.
Esto nos hace llegar a la tendencia actual, de consumir la leche sin lactosa. Pintando a la lactosa como el problema. Para poder entender bien esto, debemos saber qué es la lactosa.
- La lactosa no es más que un disacárido, es decir, dos azúcares simples unidos. En este caso la forman una molécula de glucosa y otra de galactosa.
Para poder digerir este azúcar, el cuerpo necesita romper la unión de estas dos moléculas, para ello necesitamos una enzima llamada lactasa.
- ¿Dónde está el problema de la lactosa?
Cuando una persona pierde la capacidad total o parcialmente de producir lactasa, se traduce en problemas digestivos.
La leche sin lactosa no es más que leche a la que previamente se le añade la enzima lactasa, para que rompa estas uniones y las personas con intolerancia puedan consumirla.
Por lo tanto, ¿es mejor el consumo de leche sin lactosa? NO*
*Si no se tiene ningún tipo de problema digestivo real, no es necesario el consumo de esta. Además, que puede ser incluso perjudicial, puesto que, al dejar de estimular la producción de esta, puede llegar a convertirse en intolerante sin previamente serlo.
Las personas con intolerancia, si no es total, se recomienda el consumo de pequeñas cantidades para tratar de estimular la producción de lactasa. Lácteos como quesos, yogures o productos fermentados contienen cantidades muy pequeñas de lactosa.