Habitualmente leemos tanto sodio como sal en el etiquetado de los distintos productos. En suplementación deportiva y en especial en las sales minerales suele utilizarse como argumento de venta, el sodio es uno de los minerales más importantes de reponer durante los entrenamientos más intensos o competiciones. El problema viene cuando un producto tiene poco sodio y en lugar de decir sodio, las marcas dicen sal para dar un valor más alto y «engañar» al consumidor.
¿ES LO MISMO?
NO. El sodio es una parte de la sal (SODIO + CLORO).
¿ES LEGAL?
Sí, plasmar el sodio o la sal, son válidos por igual. Pero como ya hemos dicho, “no es lo mismo”. Por lo tanto, la industria alimentaria utilizará uno u otro según salga más beneficiado.
Pero, ¿cómo puede salir beneficiada la industria de este resquicio?
Partiendo de un mismo producto:
1️⃣ En “alimentos” (más bien, ultraprocesados) lo utilizan para enmascarar las cantidades elevadas de sal.
– Alimentos ricos en sal: los que superen 1,25 g de sal por cada 100g de producto.
Por lo tanto si un producto tiene mucha sal, porque es un mal procesado, me interesa ocultarla. En este lugar ponen un componente de la sal como es el sodio y el nº a destacar será inferior. De esta manera se confunde a la población
2️⃣ En “suplementación” todo lo contrario. Realmente uno de los componentes que hace más o menos interesante a un producto es el contenido en Sodio (encima suele ir en cantidades inferiores a las recomendadas). Entonces, ¿cómo puede beneficiarse aquí la industria?.
Poniendo la cantidad de sal (cuando lo realmente interesante es el sodio), para que aparezca una cantidad superior a si ofreciéramos el sodio.
Parece lioso, pero para nada lo es, y aquí te dejamos la herramienta para desbloquear dudas en tu etiquetado.
SAL = sodio (g) x 2,5
Autor: Ángel Romero (Dagan Nutritión)