¡Absolutamente! Los mitos alimenticios son como malas hierbas en el jardín de la nutrición, difíciles de erradicar pero fundamentales para desenterrar.
PROFUNDICEMOS EN ALGUNOS MITOS ALIMENTICIOS
Aquí tienes algunos de los más comunes para empezar:
- «Comer después de las 6 de la tarde engorda»: Esta creencia está desfasada. Lo importante es el balance calórico diario, no la hora a la que comes.
- «Las frutas engordan»: Falso. Las frutas son ricas en fibra, vitaminas y minerales, y pueden ser parte de una dieta saludable.
- «Los huevos aumentan el colesterol»: Otro mito desmentido. El colesterol en los huevos no tiene un impacto significativo en los niveles de colesterol en sangre en la mayoría de las personas.
- «Los alimentos light son siempre saludables»: Cuidado con este. Aunque pueden ser más bajos en calorías, a menudo son más altos en azúcar o sal.
- «Beber agua durante las comidas diluye los jugos gástricos»: No hay evidencia científica que lo respalde.
- Verduras frescas vs. congeladas: La idea de que las verduras frescas son siempre superiores nace de la creencia de que los procesos de congelación destruyen los nutrientes. Sin embargo, esta idea ha sido ampliamente desmentida por estudios científicos.
- Grasas: ¿buenas o mala?: ¡Las grasas no son todas malas! De hecho, son un nutriente esencial para nuestro cuerpo. Sin embargo, como con muchos otros nutrientes, la clave está en la cantidad y el tipo de grasa que consumimos. Las grasas que hay que evitar, aunque también hay que consumirlas por sus beneficios son las grasas saturadas que son las que provienen de: carnes rojas, lácteos y algunos aceites vegetales.
- Gluten: ¿el enemigo de todos?: El gluten ha sido objeto de mucha atención en los últimos años, y es común escuchar que es «el enemigo» de la salud. Sin embargo, la realidad es un poco más compleja. La respuesta corta es: no, el gluten no es el enemigo de todos. El gluten sólo afecta a las personas que son alérgicas o intolerantes al gluten. Para la mayoría de las personas sanas, eliminar el gluten de la dieta no aporta beneficios para la salud y puede incluso limitar la variedad de alimentos disponibles.
