Prácticamente a diario consumimos carnes procesadas, carnes en forma de fiambre, embutidos…. Para bocadillos, tostadas, algo que los niños puedan llevarse al colegio a diario de una manera cómoda. Pero… ¿Son todas las carnes iguales?
La respuesta breve es NO. Pero no vamos a dejarlo así y vamos a explicar las diferencias.
Cuando hablamos de carnes procesadas, hacemos referencia a fiambres tipo jamón cocido, pechuga de pavo, jamón serrano, salchichón… Dentro de estas que acabamos de nombrar, estoy seguro de que algunas ya las han clasificado en buenas y malas. Pero seguro que no es todo como parece.
En el post de hoy vamos a comparar dos de las más consumidas, el jamón cocido y la pechuga de pavo.
Para poder analizar estos o cualquier otro producto lo único que debemos mirar es su listado de ingredientes, nada de la información nutricional, kcal, hidratos… Eso no es lo más importante, lo importante es saber que contiene ese alimento.
Vamos a coger diferentes marcas de cada producto para así compararlas.
Jamón cocido
DUROC – gran selección: El contenido de jamón es del 94%, seguido de agua*
Hacendado: El contenido de jamón es del 85%, seguido de agua, sal y dextrosa*
Dia: El contenido de jamón es del 74%, seguido de agua, sal y jarabe de glucosa*
El pozo – sandwinch : El contenido de jamón es del 70%, seguido de agua, sal, leche en polvo, azúcar y maltodextrina de maíz*
Pechuga de pavo
Delicato (Aldi) : El contenido de pechuga de pavo es del 90%, seguido de agua, sal yodada y dextrosa*
Realvalle (Lydl): El contenido de pechuga de pavo es del 70%, seguido de agua*
Hacendado: El contenido de pechuga de pavo es del 69%, seguido de agua, sal, dextrosa, azúcar, leche en polvo y proteína de soja*
Esto es tan solo el ejemplo de 3 marcas elegidas, donde podemos ver las diferencias reales en los ingredientes de lo que es un mismo producto. Si que es verdad que hemos encontrado otras marcas donde las cantidades son iguales a las de alguna ya comparada.
En líneas generales podemos asegurar que la cantidad de carne suele ser más elevada en el jamón cocido, donde la gran mayoría de marcas están alrededor del 80-85%. Aún así es importante fijarnos. En cuanto a la pechuga de pavo, la cantidad es menor en la mayoría de los productos analizados. Con un contenido medio en torno al 70-75%, siendo significativamente inferior al jamón cocido.
Después de ver la diferencia de ambos productos, queda claro que hay diferentes calidades dentro de un mismo producto. En esta calidad, obviamente también estará condicionado el precio final del producto…
Como hemos visto, mismo alimento, pero con diferencias significativas. Con este post, queremos recalcar la importancia de leer el etiquetado, la lista de ingredientes es la que nos da la información real de lo que estamos comprado.
*Falta añadir los conservadores, estabilizantes, antioxidantes…
Toda la información ha sido obtenida directamente de su etiqueta.
Autor: Alex Sempere